Madre universitaria

Madre universitaria

Hola mis fieles, furtivos y apreciados lectores, espero que todo esté bien por allí en el mundo, y en vuestro universo, a pesar de las circunstancias de epidemia mundial que vivimos.

Tengo varios días perdida de los blogs, porque estaba en exámenes de la universidad y la verdad, mental y físicamente estoy molida. Me toca esperar los resultados, y en  septiembre vuelvo a tener exámenes de recuperación, porque sé que algún examen no fue todo lo bien que yo esperaba.

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De momento, lo único que deseo es tomarme una semana entera de relax absoluto, no hacer definitivamente nada  que implique presión y exigencia extraordinaria.

 Ser estudiante universitaria es una aventura y una gratificante odisea;  esto de a mi edad estudiar en la universidad y sentir esa presión por cumplir con este reto es adrenalina pura, sentirte por momentos transitando en soledad por un largo camino inacabable y por otro también,  es como andar por sendas fascinantes y positivas cargadas de buenas perspectivas de futuro.

Como ya he contado en otras entradas,  tengo 4 niños, soy profesora de canto, escribo blogs, soy ama de casa, esposa, es decir, practico un instrumento musical a mayores,  estoy a tope las  24 horas que tienen los cortos días.

Sandra Rossi blogs

 La carrera que he escogido es bastante exigente (criminología) y mi cerebro está agotado, bien sea por la edad que tengo, bien por lo agotador de mis tareas diarias, por los problemas que acarrea ser adulto o por todas las opciones anteriores, es decir esa agilidad mental y el tiempo del que se goza cuando se es joven, no lo poseo ni en sueños ahora, y lo noto mucho, sin embargo, a medida que transcurre el cuatrimestre, ciertamente, me doy cuenta que el cerebro y el sentido de la comprensión se van afinando.

Lo que quiero decir es que no soy la única madre de cuarenta y pocos que decide estudiar una carrera universitaria, en el mundo muchas personas después de que ven crecer a sus hijos y marcharse de casa, se animan a estudiar una carrera universitaria, a llenar ese vacío que dejan los hijos al partir y  aprovechan el tiempo,  está sucediendo muchísimo.

 Es cierto que cada vez que me dispongo a estudiar, pues a los 5 minutos alguno de los niños necesita algo, me levanto a resolver  ese llamado y me siento nuevamente a estudiar,  y a los 2 minutos a la pequeña se le derrama la leche. Etc., etc. Es decir mi ritmo de estudios es ese, interrumpido,  hay noches en las que me levanto a estudiar, pero luego el sueño me vence y me voy a la cama muerta.

Blog de Sandra Rossi

 Total que mientras cocino, me pongo las clases, o también mientras escucho las clases online en mi ordenador, organizo la colada, los calcetines o lo que haga falta, es decir aprovecho cualquier momento para estudiar.

Así es, ser madre de cuatro y estudiante universitaria no es tarea fácil, pero tampoco es imposible,  esa condición de difícil, me empuja a no detenerme y a no abandonar, sino todo lo contrario, a alcanzar esa meta soñada, impuesta y necesaria, lo hago también para darle un buen ejemplo a mis pequeños, también lo estoy haciendo para que ellos se sientan muy orgullosos de su madre, al igual que mi marido que es músico-compositor y que está haciendo la carrera de derecho.

Seguiré el camino, llegará el día en que me sorprenda de que lo he logrado, el día que consiga obtener el anhelado título de criminólogo, yo una cantante, bohemia y artista, convertida en  criminólogo, es un interesante contraste que enriquece mi mente  y mi alma.

¡Hasta otra!

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