Olvidé el móvil en casa
La verdad es que hoy en día el móvil es como una extensión
de nuestras manos, de nuestro cerebro...
Esta mañana cuando
salí apurada para llevar a mi hijo al cole, lo olvidé y cuando fui a mirar la
hora casi me da algo ¡no traía conmigo!!! ¡Se me olvidó en casa! Una catástrofe
para mí.
Normalmente tengo la costumbre de mirar la hora a cada
segundo. O si tengo que esperar por lo que sea, pues el móvil me ayuda a
sobrellevar el tedio.
El móvil hoy en día es un ayudante necesario, una agenda que
nos facilita la vida y nos hace dependientes de él, cosa que hablando
lógicamente es absurdo.
El móvil es nuestro calendario, nuestro despertador, nuestro
block de notas, el álbum de fotos ambulante, un noticiero de cabecera, un
diccionario instantáneo, el equipo de sonido perfecto, en fin… significa tantas
cosas, hay mucho de nuestra vida almacenada en ese pequeño artilugio que nos
domina la existencia, es una maravillosa ventana para observar al mundo y sus cambios.
Pero si, debo reconocer, que me disgusté un poco conmigo
misma, y me trastornó mi tiempo, por no poder controlar la hora, trataré de no
olvidarlo más y de comprar un reloj de pulsera.








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