Hace 18 años
Hola mis fieles, furtivos y apreciados lectores,
espero que todo esté bien por allí en el mundo, y en vuestro universo, a pesar
de las circunstancias de epidemia mundial.
Hace 18 años la vida me obsequió un regalo, un
angelito, una vida, un hijo, mi primogénito, me regaló a Santi.
Mi niño mayor llegó a este mundo, una madrugada de la
primavera del año 2002, yo estaba sola, lo traje sola, y bajo unas
circunstancias que para otros casos
sería un momento rimbombante y lleno de amigos, familiares, flores y muchos
regalos. No fue así.
Di a luz sola, mientras mi esposo trabajaba, yo era
muy joven, inexperta, insegura y económicamente desprotegida, para ser
realistas. Fueron momentos de mucho aprendizaje forzoso.
Cuánto amor, cuántos sentimientos enormes mi pequeño
hijo, me parecías de mentira, juntos escribiríamos tantas historias interminables... Me has hecho crecer, madurar y despertar en mi sentimientos tiernos e insospechados.
Pero allí estaba él, mi niño, gordito, el bebé más hermoso que había visto jamás, con un cabello
frondoso y unos mofletes enormes, su carita tan seria, y su llanto tan fuerte,
agudo y con carácter.
Ese era mi bebé, el que había nacido y debía cuidar y proteger, la cosita
más bonita y frágil que había poseído jamás y era mío. ¿Cómo llegó?, ¿del
más allá?, ¿de la nada, por medio de la
magia de la vida y de Dios?
Desde que te sentí por primera vez en mi vientre y vi
tú carita al nacer, he tratado de ser la mejor madre, siendo yo una joven inexperta y estando sin guías cercanas que me ayudasen con sus consejos. Pero el instinto materno y
el amor pueden con todas las barreras interpuestas en el camino.
Sabes que cada
tirón de orejas que te he dado a los largo de tus 18 años de vida, ha sido por
amor, por protección y por tú bien, he criado y estoy criando a un ser que en
algún momento saldrá al mundo, y será independiente, tendrá su propia vida,
tomará sus propias decisiones y con ello
todo lo que conlleva ser un adulto, es ley de vida, ni más ni menos.
Han transcurrido 18 años, y me parece mentira, para mí
siempre serás mí pequeño, el niño que debo proteger y cuidar, darle los mejores
consejos, para que el sufrimiento te roce lo menos posible, es lo que anhelo
desde lo más profundo de mi ser.
Que nadie te rompa el corazón, y si te llegase a
suceder, ten la suficiente fortaleza para reponerte muy rápido y seguir tú camino.
Te adoro hijo, eres un ser bueno, especial, noble, inteligente, talentoso, cariñoso, cargado de tantos sueños que sé que cumplirás, llegarás
muy lejos, lo sé.
Me hubiese gustado a lo largo de estos años regalarte tantas
cosas que tengo en mente, Dios sabe que si, pero las circunstancias dominan los
deseos más simples o grandes, todo lo que te hemos dado ha sido con mucho amor.
Te pareces tanto a mí en infinidad de cosas, en
muchos aspectos morales y sensibleros, en numerosos pensamientos idénticos que
me dejas tan sorprendida, muchas veces los silencio, y no te digo nada de que
pensaba lo mismo, pero esa es la realidad, nos parecemos en mucho.
Te deseo con todo el amor que puedo poseer, un feliz
18 cumpleaños, que la vida te bendiga siempre mi pequeño, que tú existencia sea
prolifera y alegre, que estés conforme con todo lo que emprendas, se feliz con lo que hagas, recuerda siempre que antes de actuar pensar, antes de pisar ver, de
eso se trata la vida.
Te adoro.
#YoMeQuedoEnCasa
#QuédateEnCasa
¡Y
si te ha
gustado comparte!
Mis
webs:
Instagram: @sanrossblogs
Tumblr: rossiask
Pinterest: rossiask
https://sandrarossia.blogspot.com/








Comentarios